Bar


La costumbre era llegar tarde. Para mí, como un conjuro que me aseguraba que estarías. O muy temprano y hacer la espera larga hasta perder la noción de la realidad, y ya ni entender lo que devenía, desconcertada. Abrir la puerta del bar y entrar siempre apurada, envuelta en calor y frío y vos con una sonrisa de flash y el beso en la boca, corto, un saludo indiscreto. Todos esos minutos eran puro reconocimiento disimulado. Me costaba mirarte, me moría de vergüenza verme descubierta en todo mi deseo y felicidad en toda yo resumiéndome en los ojos que te miraban y te esquivaban. Nos excusábamos de toda la calle pasando en otro tiempo. Tus preguntas eran casuales y concretas, puntual resumen del estado de las cosas hasta ahí, de mis novedades que flotaban como pompas de jabón. Yo, en respuestas revueltas y confundidas, dos o más al mismo tiempo, todas vestidas con un repentino tartamudeo o un hilo de voz que apenas recién no tenía. Comenzaba mi proceso de empequeñecimiento, y toda la sensibilidad asomándose a mi piel. Augurando lo que en un rato más… pero aun faltaba mucho. Y la ventana separando la lentitud de las palabras y el tiempo haciéndose humo en nuestras narices.
A veces te tocaba la mano con un dedo, rozándote el borde de tu índice perfecto, aprendiéndome tu piel firme como un anticipo de lo que vendría, pero el café volvía todo a la normalidad. Hablábamos, tomábamos nuestro café, fumábamos, y nada más. El bar era apenas un hacer tiempo, una formalidad que nos debíamos y que nos salvaba si acaso uno no llegaba, y la única posibilidad también.
Me gustaba escucharte, aunque nunca hablábamos de vos. No había mucho que contar de tu lado decías y yo pretendía llenar el hueco con mi anecdotario. Por ratos los segundos de toneladas retumbaban demasiado fuertes y yo miraba al otro lado de la calle. Precisamente en frente era donde realmente ocurría el encuentro. Allí nos desnudábamos del mundo y nos metíamos en la piel, pero desde el bar todo eso parecía de otra época. A 20 pasos y a siglos de distancia.
Justo cuando el bar empezaba a concretizarse, a confundirme con su realidad, llegaba la palabra, el mandato, el pedido y la paz. Vamos, sólo decías. Y en pocos segundos estabas como siempre, listo antes que yo, con los pasos en la vereda, caminado descoordinados, desacostumbrados. Un envión prontamente frenado con los autos pasándonos a 2 centímetros en el preciso momento en que… y el silencio. Recuerdo que algunas veces me tomaste de la mano para cruzarla, llevándome y apurándome y eso me había hecho tan felíz. Luego otra distancia nos puso lejos de aquella calle.
Y todo eso ahora es un álbum recortado que me llegó con el olor del café, con unos cigarrillos y la gente pasando allá afuera… a una vida de distancia. Y el temblor me ha colmado el universo y no pude tomarlo, solo dejar que se enfríe e irme a confundirme con la lluvia afuera.

14 comentarios:

Emma was an angel dijo...

Es un relato o historia verdadera? Un beso. Espero todo bien.

Rara dijo...

emmita querida:

Debo confesar que ya te extrañaba. Me alegro mucho que estés por acá nuevamente. Por mi lado debo decir que no dejo de visitarte XD.

... y sí, es una historia verdadera. Como todo lo que he escrito acá y seguiré escribiendo es mi sentir a flor de piel, la carne viva, lo sucedido, lo sucediendo.

Hoy asidas en un ramo de globos rojos te invite a mirar nuestros pies y el mundo pequeño correr debajo :D

Carlos Alberto Arenas dijo...

Me recuerda una película muy bella de la que desgraciadamente no recuerdo ni título, ni director. El protagonista masculino es un actor español que casi sólo actúa en Francia: Sergi López. La femenina se me hace bruma en la memoria. Una vez a la semana se citaban en una café, para después visitar el Hotel al cruzar la calle.
Google me ha ayudado. Aquí va:
Una relación privada
1999 - Frédérique Fonteyne
El Título original es más sugerente: "Une liaison pornographique"
http://es.movies.yahoo.com/u/una-relacion-privada/index-28991.html
Absolutamente recomendable, como tu Blog.

GOMÍS dijo...

Me declaro un visitador incondicional de blog.
Me encanta lo que he leído.

Edmundo Dantés dijo...

Aquí estoy de nuevo cruzando el puente entre nuestros mundos solo para dejarte un beso y un revolotear de mariposas.

Que estés mejor.

Rara dijo...

Kray11

Estimado Dragón, has dado precisamente donde había que dar. Ahora tendré que ver esa película. A qué debo atribuir tantas coincidencias, si cada cosa si hasta la misma película si hasta...?
Hoy soy lluvia y frío, un invierno metido en los huesos, pero puedo verte gigante en el cielo, atento y sensible y me alegro.

Te dejo un poco de este aire de cordillera y un dia de sol


Chai Late:

Bienvenido, gracias por tu comentario Incorrecto también ;)
Aquí estaré y también te visitaré.Un saludo enorme como copa de baobabs

Rara dijo...

Querido Edmundo:

Me alegro mucho mucho que hayas vuelto, que cruces el puente.
Espero que vos también estés mejor. Y gracias por devolverme estas mariposas que siempre me revolotean pero que hace unos días me habían abandonado. Hace tanto tanto frío...

Un beso y una sonrisa tibia :))

Anónimo dijo...

todo un placer venir a ver tus letras, creeme.
ay! maga, tu país se que quedo con algo mio.
un abrazo desde chilangotitlan..

Alejandro dijo...

otra historia para creer o no creer en fin cuidate y echale un ojo a mundopez espero tu comment

Rara dijo...

Suneval:

hola, bienvenida!

Realmente, no sé si quisieras sentir así, aunque estoy segura que sí sabés de qué hablo.

Un beso y esta lluvia de cordillera



Minotauro:

Cómo andás? Me alegro que estés por acá nuevamente.
¿Qué es lo que se ha dejado Argentina de vos? Contame, me encantaría saberlo.

Un abrazo de tango


Invisible man:

Porqué no habría de creerse? No escribo más que la pura verdad, el puro sentir.
Y claro que te postearé. Siempre te visito pez :))

Te dejo una corriente de mar de fondo.

Carlos Alberto Arenas dijo...

Maga. Yo siento que debo estar por allí cerca de ti, volando en tu cielo austral por si me necesitas. Si me llamas acudiré en tu ayuda. Y lo hago porque se que eres un Alma grande con mucho potencial.
Aquí ahora es verano, nos morimos de calor, y por eso decido quitarte un poco de ese frio que te ha calado hasta los huesos para refrescarme y que suba tu temperatura.
Te tengo protegida, hagas lo que hagas cuenta conmigo.

XY51 dijo...

Rara
como encendida.....

Gracias por tu visita Maga, pues si entre las muchas cosas tambien me gusta el tango, es..... casi un refugio.

GOMÍS dijo...

No soy muy bueno para esperar y espero sin ningún tipo de paz volver a leerte...

Ya escribe!!!!!

Rara dijo...

Kray11

Dragón querido, sé que estás ahí y quizás por eso me permito acurrucarme en este árbol, en este fuego y batir de alas.
Gracias por esta protección desde el cielo, desde el norte.
Cada vez, te llamaré. Te dejo un paseo por la selva, al alba, al despertar de la noche, la mía.


Juanpi querido:

Me ha pasado que fuera del deseo, despojado de él, todo, todo se ha caído como hojas de otoño a la tierra, una a una. Y todo eso no ha sido leve, sino más bien, el mundo mismo cayéndose del hasta hace un rato árbol felíz de deseo.
Una flor de coihue para vos :))


xy51:

Uno que no canta tango, pero es de nuestra canción también escribió: tango que me hiciste mal y sin embargo te quiero, quiero sepultar... Es así, un alma sintiendo y diciendolo.
Un saludo en rojo y negro



Chai late:

Acaso no conoces la virtud de los amantes? esperar hasta la espera. En estos días postearé. Gracias por tu tiempo. :)
Un saludo como caminar de hormigas